El domingo 20 de julio, según el calendario escolar del GCBA, es el "Día del Buen Compañero". Pero es a fin de año cuando se elige, en cada aula, el mejor compañero, teniendo en cuenta cualidades como la ayuda al otro, la escucha, la inclusión, la lealtad, la voluntad de ser útil, el integrar al otro...
Profundizando un poco, para ser buen compañero no basta sólo con ayudar en alguna materia o a superar algún problema o con ser sincero, no basta sólo con ser alegre o con no hablar a espaldas de otros, no basta sólo con no discriminar o con ser tolerante, no basta sólo con ser respetuoso o con ponerse en el lugar de los otros, no basta sólo con ser buena onda o con ser positivo...
Por qué no basta?, porque todos tenemos al menos una de estas virtudes... pero cuando alguien tiene un conjunto de estos valores, y los repite no sólo con algunos sino con todos, es como si tuviéramos un trébol de cuatro hojas (que es tan difícil de encontrar y trae suerte).
Así que ¡a observar, y observarse!, para que cuando elijamos al mejor compañero lo hagamos con un mejor conocimiento del tema (podríamos decir que en esta cuestión se busca la cantidad de la calidad...). Ser el mejor compañero es el mas hermoso reconocimiento a los mejores valores humanos, y el premio es ese interminable abrazo recibido a través del voto, con el relleno de la trillada frase (que aquí viene justo): "gracias por ser como sos"!.
